Quiero reflexionar sobre la educación que reciben nuestros hijos. En esta materia hay avances importantes, pero aún falta establecer un sistema educativo que de verdad desarrolle la capacidad de razonamiento de los alumnos. En mis años de universidad, los profesores centraban su clase en la transmisión de datos que luego debíamos memorizar, pero sentí que no había real interés en transmitir la correcta comprensión de lo que recitábamos.
Las escuelas, al menos en mi país, preparan a sus alumnos para rendir con éxito una prueba de acceso a la universidad y no apuntan al desarrollo integral del futuro ciudadano. Las universidades "fabrican" técnicos en áreas acotadas, y a estos solo les interesa ganar dinero lo antes posible. Está fuera de la enseñanza las preguntas fundamentales e, incluso, las leyes más básicas de las respectivas ciencias y especialidades.
Vuelvo a sostener la tesis de que para el correcto y "sustentable" desarrollo del ser humano deben ir en equilibrio la ciencia y la moral. Sosteniéndome en esta tesis, pienso que debe cambiar el sistema educativo en el sentido de que más que preparar a los jóvenes para recibir conocimiento de forma estática, debemos entrenarlos para resolver problemas de forma activa. La educación debe centrarse en el correcto razonamiento más que en la transmisión de conocimiento abstracto que no siempre es útil en la vida cotidiana.
La información está en todas partes (internet, libros, etc.), y por lo tanto, no tiene sentido transmitirla como algo que hay que memorizar. Hay que incentivar la curiosidad y la habilidad para buscarla en el lugar correcto. Es por lo anterior que reivindico la vuelta a la Filosofía clásica y a las preguntas fundamentales. Se necesita con urgencia el retorno del método socrático y utilizarlo desde un comienzo con los niños que recién ingresan al sistema.
A mi juicio, esta es la única manera de que el hombre comprenda el lugar que le cabe en el universo. Con la sola ciencia y tecnología no resolveremos todos los problemas que enfrentará el hombre en el futuro. Estamos lejos del entorno que rodeaba a la "Academia", pero aún así, lo que hoy llamamos "Universidad" no da una visión global e integral de lo que es el "Universo". La especialización indiscriminada produce un efecto negativo que es la pérdida de una comprensión integral de lo que es el hombre y la realidad.
Sostengo que solo la Filosofía pura va a salvar al hombre de lo que tal vez sea su extinción. Hay que educar para incentivar a pensar e investigar, para tener tolerancia a la frustración y ser perseverantes. No es necesaria la memorización como método educativo. El hombre de hoy tiene que prepararse no solo para resolver problemas matemáticos, sino para enfrentar la vida en su conjunto.
La educación del futuro siglo debe centrarse en un entrenamiento constante de la mente para enfrentar la existencia de forma sana y correcta.
Propuestas Concretas:
Implementación del Método Socrático: Introducir desde temprana edad el método socrático en las aulas, fomentando el diálogo y el cuestionamiento continuo. Esto ayudará a desarrollar habilidades críticas y de razonamiento en los estudiantes.
Integración de Filosofía en el Currículum: Reintegrar la Filosofía como una materia fundamental en todos los niveles educativos, no solo como una opción electiva. La Filosofía enseña a pensar, cuestionar y entender conceptos abstractos, esenciales para una educación integral.
Proyectos Interdisciplinarios: Fomentar proyectos que integren diversas áreas del conocimiento, permitiendo a los estudiantes ver la conexión entre distintas disciplinas y aplicarlas en la resolución de problemas reales.
Educación Basada en Competencias: Cambiar el enfoque de la educación basada en contenidos a una basada en competencias. Esto significa que el objetivo principal sea desarrollar habilidades prácticas y aplicables en lugar de memorizar información.
Ejemplos de Sistemas Exitosos: Tomar inspiración de sistemas educativos exitosos como el finlandés, donde el enfoque está en el desarrollo integral del estudiante, la colaboración en lugar de la competencia y el aprendizaje basado en proyectos.
Conclusión:
La educación necesita una reforma profunda que no solo aborde el contenido que se enseña, sino también la forma en que se enseña. Debemos preparar a nuestros jóvenes no solo para aprobar exámenes, sino para enfrentar los desafíos de la vida con un razonamiento sólido, una ética firme y una curiosidad insaciable. Solo así podremos asegurar un futuro en el que el conocimiento y la sabiduría vayan de la mano para el desarrollo sostenible de la humanidad.
Saludos.
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