No existe claridad acerca de si lo que voy a narrar es una leyenda o nos encontramos frente a un hecho real. Según los libros de historia, el Infante Pedro de Portugal enviudó muy joven de Constanza Manuel de Villena. Con el séquito de la princesa también llegó su prima, Inés de Castro: noble gallega perteneciente a la poderosa Casa de Castro, emparentada con los reyes de Castilla. Al morir Constanza, el príncipe inicia una relación con ella; sin embargo, lo anterior genera suspicacias en la corte del rey Alfonso IV de Portugal, de quien se rumorea la manda asesinar, pues se temía una anexión de Portugal a Castilla. Inés de Castro fue ejecutada en la Quinta das Lágrimas en enero de 1355. Fue tan intensa la ira del Infante Pedro que se levanta en armas contra su padre y arrasa Oporto. La reconciliación entre padre e hijo tuvo lugar apenas a comienzos de 1357, cuando el rey enfermó y delegó gran parte de su poder en el príncipe heredero. Sucedió a su padre en mayo de 1357 y reveló que había contraído matrimonio secretamente con Inés en 1354; además, manifestó su intención de que ella fuera proclamada reina de Portugal. Y es aquí donde fluye la leyenda, pues dice la tradición que el rey Pedro tomó el cadáver de Inés en estado de descomposición avanzada y lo colocó en el trono, obligando a su corte y a todos los allí presentes a rendirle los honores debidos a la reina. De más está decir que esta se transformó en una historia de amor de las más potentes de que se tenga memoria... ¿Por qué me di a la tarea de narrar esta historia?... Si visitan Lisboa, no deben perderse un paseo por Cascais, el distrito más caro y elegante de Lisboa y de todo Portugal. Lo primero que verán será la Plaza del Ayuntamiento o también llamada 5 de Octubre en conmemoración a la Revolución de 1910 que instauró la Primera República Portuguesa. En el centro de la Plaza, existe un monumento en honor a Pedro I, precisamente, el protagonista de esta historia. El monumento, se encuentra allí debido a que Cascais fue elevada a villa el 7 de junio de 1364 por Pedro I, polémico personaje a raíz de tan triste historia de amor. No obstante, el propósito de realizar este vídeo no es contar la historia de Pedro e Inés, sino, más bien, el de mostrar Cascais. Un lugar interesante que tiene mucho que mostrar. Se encuentra situada a 27 km al oeste de Lisboa, en una pequeña bahía. En la época de los descubrimientos portugueses, en 1537, en Cascais se levantó el primer faro del país. La familia real portuguesa comenzó a pasar los veranos en Cascais desde 1870, lo que lo transformó en un lugar para la nobleza y aristocracia nacional e internacional. A partir de los años treinta, Cascais y la vecina de Estoril, se convirtieron en la meca de la clase alta portuguesa, así como también de algunas familias reales europeas, como la española en el exilio, y de muchos viajeros ricos de todo el mundo. En la actualidad sigue siendo la zona más cara de Portugal. Es perfecta para recorrerla sin prisa, caminar por la playa, comer en alguno de sus restaurantes con terraza y vista al mar. Es, junto con Sintra, una de las excursiones cercanas que puedes hacer desde Lisboa. A poca distancia de la Plaza se encuentra la Ciudadela. Se trata de un conjunto de fortificaciones construidas entre los siglos XV y XVII para proteger la costa de Cascais y el estuario del Tajo. La Ciudadela consta de tres conjuntos: la torre de San Antonio de Cascais, la Fortaleza de Nuestra Señora de la Luz y la zona del Palacio Real. En la acera, a un costado de la Ciudadela, encontramos una interesante escultura. Me refiero al monumento en honor a la figura de Carlos I de Portugal. Otro rey portugués cuya historia acaba en tragedia. Fue realizado por el escultor Luis Valadares en el año 2008. Se inauguró el primero de febrero de ese año por el presidente de Portugal en esa época, tal como se indica en una placa adjunta. La escultura, de bronce, se presentó con motivo de cumplirse cien años del asesinato en Lisboa de este rey y lo presenta de pie, en el borde de su yate Amelia, observando la bahía. Según explicó el escultor, la idea era presentar al rey a caballo, pero la relación del monarca con el mar era intensa por lo que se optó por una representación más cercana. Don Carlos de Bragança organizó una docena de campañas oceanográficas y creó el primer laboratorio de biología marina en el país. Fue un hombre notable en el estudio de las aves, pintor y oceanógrafo excepcional. Es importante recordar que Carlos I fue asesinado el primero de febrero de 1908 en un atentado perpetrado contra la familia real. El rey murió inmediatamente, su heredero Luis Felipe fue herido de muerte, y el príncipe Manuel alcanzado en un brazo. La reina Amelia de Orleans fue la única que resultó ilesa. Unos veinte minutos después, el príncipe Luis Felipe fallece y días más tarde su hermano menor, Manuel, fue proclamado rey de Portugal, el último de su nación. Otra de las esculturas de interés es un monumento a los descubrimientos portugueses que mira hacia la Playa Riberia. Como es de suponer, eso sí, de bastante menor tamaño que el que se encuentra en Lisboa. Esculpida en bronce, simboliza una figura femenina y cuyo largo cabello evoca el viento del mar. La escultura se ubica sobre una gruesa base de piedra. Se instaló en dicho lugar en febrero de 1992. También podemos decir algo sobre el Casino Estoril. Inaugurado en 1931, durante la Segunda Guerra Mundial fue frecuentado por espías, monarcas destronados y aventureros. Sirvió de inspiración a Ian Fleming para escribir la novela Casino Royale, la primera de la serie 007. En la década de 1960 fue objeto de una importante ampliación que lo convirtió en el casino más grande de Europa. Actualmente, aún ostenta dicha condición. Finalmente visitaremos el Cabo da Roca, aunque es un punto turístico perteneciente a Sintra y no a Cascais. Se trata del punto más occidental del Portugal continental y, por tanto, de la península Ibérica y de Europa continental. Conocido por los romanos como Promontorium magnum. Está situado en el municipio de Sintra, a 40 kilómetros al oeste de Lisboa y a 18 kilómetros de la ciudad de Sintra, en el Parque Natural Sintra- Cascais. Sus coordenadas están inscritas en una placa de piedra en el monumento del lugar. Del océano Atlántico, emerge un acantilado que se eleva a, aproximadamente, 140 metros sobre el nivel del mar. Encima del acantilado hay un faro y una tienda de souvenirs. El cabo es una popular atracción turística, siendo su paisaje muy fotografiado por visitantes y fotógrafos profesionales. El poeta Luis de Camöes definió el cabo de la Roca como el lugar «donde la tierra acaba y el mar comienza». Y así acaba este vídeo. Espero que lo hayan disfrutado y, en caso de visitar Portugal, no dejen de conocer Cascais, el distrito más costoso y elegante de Lisboa y de todo el país luso. Disfrutarán de sus playas, de sus hermosas calles y paseos medievales, de restaurantes típicos, de esculturas y monumentos dignos de contemplar y conocerse. Por otro lado, no es difícil llegar, ya que se encuentra a pocos minutos del centro de Lisboa. Saludos.
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